"Espacio para la música y la palabra... Separadas o juntas"

"Hay veces en las que el silencio es la mejor de las palabras y de las músicas que un ser humano puede llegar a necesitar"

martes, 9 de marzo de 2010

Conexiones erróneas

El hecho de dejarse llevar por esas primeras impresiones, como ya he dicho que muchas veces me pasa, supone hacerse una composición de lugar errónea... Es decir, que se tiende a prejuzgar cómo es el funcionamiento de las cosas "a priori"... Craso error.

Muchas veces se llegan a estas conexiones erróneas de la manera más tonta y peregrina que uno se pueda llegar a imaginar... ¿Nunca hemos metido la pata con el típico amigo al que no vemos desde hace tiempo, haciendo una pregunta incómoda sin saberlo? ¿Nunca te han presentado a alguien y, a la primera de cambio, has metido la pata hasta el fondo con un comentario, chiste o pregunta? Es curioso y divertido cómo y, lo mejor de todo, sin saberlo, desde una inocencia casi pueril, hacemos cosas totalmente descabelladas... Porque seguramente, lejos de toda intención de generar un malestar, queríamos "quedar bien" y "forjar nuevos lazos".

Resulta, entonces, algo tragicómico el hecho de querer ser "el héroe del día" y acabar siendo un "villano cualquiera" por dejarnos llevar por la emoción del momento y no escuchar. Perderle la cara a la realidad por un instante... Sencillamente por no escuchar, no ver, no oler, no sentir, no empatizar con quien tenemos delante...

Cada vez me doy más cuenta de la falta que a mucha gente le hace ser escuchado. Y recuerdo un capítulo de los Simpson en el que Homer tiene que estar sin mover la mandíbula por una fractura durante casi todo el capítulo y se ve obligado a no interactuar y a ser, la mayor parte del tiempo, un mero observador (muy torpe, como sólo él sabe hacerlo), que apenas tiene tiempo para reaccionar por su incapacidad para escribir en su "pizarra de comunicación" las respuestas a tiempo. Finalmente descubre la moraleja de lo maravilloso y ventajoso que resulta el hecho de escuchar a los demás y dejar que se explayen a la hora de contar sus vidas... Porque resulta algo increible y singular que alguien esté dispuesto a hacer eso con otra persona.

Así que, poco a poco de nuevo, voy a intentar "reparar" mis conexiones erróneas y volver a pararme a escuchar muchas cosas... Más que cosas, a muchas personas... Porque sigo sin conocerlo todo en esta vida y quiero seguir aprendiendo, sobre todo, de lo errores.

3 comentarios:

  1. Por regla general tendemos a llenar las conversaciones con nuestro ego, sin reparar en abrirnos bien de tímpanos. Buena Carla, a ver si poco a poco le sigues dando vidilla a este submundo divertido, como tanto te gusta decir, jejeje... Tasenfermo

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  2. Cierto es que la mayoría tendemos a crearnos una opinión, errónea o no, de aquello (persona, cosa, situación) que percibimos por primera vez, de ahí la expresión de primera impresión, no? Así que mientras se cuente con una segunda, y una tercera y un sinfín de oportunidades más en las que poder seguir impresionándonos....tampoco nos preocuparemos en exceso :)
    Además, juega a tu favor el hecho de ser enfermero, un observador nato al menos por deformación profesional.

    Saludos!

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  3. Yo creo que más que opiniones, al menos a mí me ocurre (lo que pasa es que creo que soy demasiado fantasioso), montamos un universo entero detrás de esa persona y esperamos que lo que hay en nuestra cabeza con respecto a ella sea la realidad, por eso más bien lo de las "conexiones erróneas".

    Porque hay tantas conexiones de esa persona con la realidad que en ese momento se comparte (en una mera conversación, por ejemplo) que, sin darnos cuenta, no se suele hacer caso al "todo"...

    Curioso, ¿eh?

    Lo bueno es lograr conocer ese todo... Aunque lo mejor suele ser empezar por la paja en el ojo propio ;) jejejeje.

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