Otra vez en casa...

Otra vez de vuelta en casa...

Tras un par de días de trabajo en el estudio en Jerez de la Frontera, me encuentro con una sensación muy placentera en cuanto que atravieso una puerta... La cosa rara es que también tuve la misma sensación cuando llegué allí...

Es extraño el ser humano. Resulta que voy con toda la intención de currar, hacerlo lo mejor posible, traernos un resultado positivo del trabajo de estudio; pero, una vez allí, entro por la puerta y, en lugar de la típica tensión de la prisa, del querer hacerlo bien, de la presión, me siento como en casa. Tal vez sea por ver a la gente querida de allí. Encontrarme de nuevo con nuestros Lele y Pelayo a los mandos (echando muchísimo de menos a Richar), que vengan Paco Lara o Juan Diego a dar una vuelta, que se arrime Ale el Negro a meter unas palmas, que aparezca el "gorilita" del Teto para meter palos y turrunes varios, que se dejen caer Diego Pozo (el Ratón) y Marcos del Ojo (el Canijo) para conmemorar el recuerdo de un ser querido común con guitarra y voz... Encontrarnos con Pepe Torres, con Richar (fuera del estudio), con Luis García Pelayo, con nuestro querido Manu Benítez y sus esfuerzos por que todos tengamos el mejor recuerdo posible de su hermano y aprendamos a disfrutar del rock de los Smiling Bulldogs...

Al final, gracias a todos los encuentros, hicimos nuestro trabajo como en una nube. Muchas gracias a todos por los momentos compartidos en estos dos días... ¡Y por todos los que nos quedan por vivir! Que deseo que sean incontables...

Y es que hay cosas que, pase el tiempo que pase, seguiré sin entender porqué pasan y me seguirán sorprendiendo...